Jornada de Pesca
Entre unos cuantos socios planificamos una jornada de pesca. Avios, carnadas, comida y todo lo que cupiera lo metimos en el barco. Unas cuantas neveras de hielo, otra nevera con comida y refrescos, otra mas con carnada y engodo. Mas otras neveras vacias para acotejar el pescado. Mas todas nuestras listas de especies que queríamos pescar, al barco no le cabia mas nada. Cada uno de nosotros llevamos diferentes carnadas que eran nuestras favoritas como chopitas, ballyhoo y yo lleve tinker mackerel. Dias antes sali a pescar Emperador y me puse de tan buena suerte que estas carnadas llamadas Tinker Mackerel se pegaron al barco y me di gusto pescándolas. Los Tinker Mackerel son muy parecidas a los malpicas pero su masa es mucho mas grasosa como la macarela. Aparte de esto teníamos calamar y agregamos unos bonitos en el camino al pesquero.
La idea era de buscar el pez grande de diferentes especies como el Pargo, Cherna, Aguaji y Serrucho. En el primer punto el pescado grande no picaba pero se levantaron tremendas rabirrubias y no perdimos la oportunidad de sacar unas cuantas, pero no muchas ya que teníamos en mente a los pargos y son parte del limite de bolsa. Me acuerdo que alguien de pronto marca una inmensa rabirrubia como para señalar que era de el. Todos nos miramos y dijimos, “a si es la cosa, ok”. Nos fuimos en búsqueda de ejemplares mas grandes. Yo en aquel entonces pescaba con un yoyo de 100 libras y con dedales…..mas la técnica que uso para pescar Pargos y Chernas. Los otros socios estaban usando varas y sus técnicas de pescar al fondo cual eran diferentes que la mia. Esto hizo que se formara una buena competencia de pesca y los chistes agregaron al buen ambiente. De pesquero en pesquero nos movimos y cada vez que hacíamos una pasada a la deriva la pita del yoyo me la desprendían de la tremenda fusilada y le sacaba una o dos piezas a cada lugar. Me di gusto sacando buenas Chernas y Aguajies con el yoyo. Los socios me miraban como yo tiraba aquellas buenas piezas adentro de la nevera. Era obvio que con el yoyo les estaba ganando pescando al fondo. Todos se convencieron de la técnica menos uno del grupo que siguió encaprichado, hasta le tuve que dar la misma carnada de Tinker Mackerels que yo estaba usando,para que emparejara el partido. Con toda esa competencia nos motivamos a seguir buscando el buen pique aunque con el juego ya teníamos una de las neveras llenas al levantar dos buenos serruchos que se tiraron en la superficie.
Al atardecer nos encontrábamos en un buen pesquero con el mar hecho un plato. La caída del sol en el momento de la picada hizo que fuera aun mas especial. Fenomenales Pargos empezaron a subir, sin importar que carnada, técnica o avio se usara……!un pique de película!
Los nudillos de las manos me dolían de tanto halar el nailon a mano, pero contento de ver aquellos lindos ejemplares. Algunas fotos rapidas y seguíamos en la batalla de esta espectacular picada. Al rato alguien se puso a contar el pescado y grito que levantaran avios que alcanzamos el limite y nuestra meta.
Mientras que recogíamos el barco el olor a butifarras en la parrilla llenaba el ambiente. Que rico es comer alla afuera en el mar. Los sabores se magnifican, la brisa te limpia el alma y las memorias de aventuras como estas se van tatuando con cada sentido.