Emperador – Pez Espada
Tambien conocidos como Swordfish o Pez Espada, estos espadachines del mar son trofeos que parecen casi imposibles de obtener por localizarse en el mar abierto, pero todo pez es alcanzable mientras que se dedique tiempo y esfuerzo. Nos embullamos para salir a pescarlos y, con entusiasmo, empiezo a preparar los avios metodicamente, inspeccionando todo, hasta afilando los grandes anzuelos que íbamos a usar. Cada vara y carrete tiene su trabajo especifico y las preparamos sabiendo hasta en cual porta vara pertenecen. De carnadas, preparo calamares grandes con exactitud de la posición del anzuelo y los tiño de rojo. Por ultimo afilo bien la fija del arpon, esa punta de bronce quel penetrara al pescado sacándole su ultimo respiro y, al revés, le devuelve el respiro al pescador por al fin lograr la gran captura.
Una linda noche nos acompañaba y la leve brisa nos traía recuerdos de otras pescas dignas de contar las cuales nos tenían ansiosos por oir al carrete dispararse por una gran picada. Atentos, mirábamos bien las varas que estaban regadas por todo el barco, desde la proa hasta la popa. Eramos tres de nosotros y cada uno cubria diferentes areas del barco para no perder ni un instante. La calma del mar me relajo de tal manera que el sonido del carrete me asusto y me hizo brincar. Mientras mas línea salia mas se queria salir mi corazón del pecho. La adrenalina me hizo gritar con emocion y al ver la vara jorobada sabia que estaba pegado con un buen contrincante. De pronto empiezo a perder presión en la línea, tal, como que se habia desengancho, pero no queria creerlo y con gran velocidad recogí el carrete para sacarle toda la banda a la linea, segui recogiendo y nada, mi corazón me pesaba tanto que queria caerse al piso de saber que perdi la oportunidad. De pronto un gran pez rompe la superficie salpicándome de agua y devolviendome la ilusión con cada gota que me mojaba. Yo nunca deje de recoger y pude poner tensión en la línea de nuevo reviviendo esta gran batalla. Los socios me preguntaban de porque no les dije que tenia el pez tan cerca del barco. Ni yo sabia lo que estaba pasando, pero este pez tenia bastante astucia y subio con tal velocidad para desengancharse…, en ese momento fue que empezó la pelea al esta bestia sumergirse, con la misma velocidad, de nuevo a las profundidades.
El Emperador vaciaba el carrete con gran velocidad, tratando de escapar. Lo que yo ganaba, lo perdia en segundos, viendo la linea desaparecerse del carrete. Desde el oscuro mar y las profundidades se veian las luces del avio, cada vez acercandose mas. Eso me re animaba el espiritu y con energia le daba vueltas a la manigueta del carrete. En aquella oscura noche y entre las luces en el agua se veia claramente la espada de lado a lado tratando de darle a lo que encontrara. Al fin pegue aquella bestia lo suficiente al lado del barco y el arpon lo recibio de tal manera que floto al costado instantaneamente. Un bichero por la cabeza aseguro la captura y mi amigo, tan emocionado, lo quiso levantar solo. Nos reiamos de ver aquel espectaculo cuando solo la cabeza la podia subir a la borda. En ese instante todos nos dimos cuenta del tamaño de este trofeo y tomo mas de un hombre para meterlo hacia adentro. Aparte de su gran tamaño se destacaban sus lindas rayas y colores azules. Una rápida foto capto su semblante y sello este fenomenal momento. Esta noche solo recibimos una picada, pero fue mas que suficiente para darnos el éxito con una de mis mas grandes capturas de Emperador.