Pesca terminando el año

El año esta casi al terminar, las oportunidades para pescar cada vez son menos con el trabajo, el clima y las actividades festivas. Pero las ganas de una ultima buena pesca hierve adentro de mi y estaba cazando que todo alineara para saciar esas ganas. Llego el dia y la bahía nos recibió con tal calma, que no se sabía donde empezaba el cielo y donde se acababa el agua, solo por el sol saliendo en el horizonte es que se podía diferenciar. Esas vistas inspiran y te llenan de buena energía para darle comienzo al dia.

Carnada fresca en mano, salimos Boris y yo en búsqueda de buenos ejemplares de fondo, pargos y chernas estaban en nuestra lista y cualquier serruchito iba a ser bienvenido. La picada no estaba tan activa pero eso fue mejorando, las picadas se pusieron mas agresivas y al final de la línea se engancharon buenos ejemplares. Despues de unos cuantos pargos que rompieron el hielo, la cosa se puso mucho mejor cuando Boris empieza a batallar con algo que le tenia la vara bastante doblada. Subio una buena cherna roja y con ella venia mi avio también. Esa cherna glotona se comio las dos carnadas y se engancho con los dos anzuelos de cada uno. Al Boris ver la picada y enganchar mas rápido, disfruto de esa buena pelea.

Encarne otra vez mi anzuelo, y no tomo mucho tiempo para ver mi vara doblada y cabeceando agresivamente. Me le tiro rápido y con rapidez trato de despegarlo del fondo. Sentía que era algo bueno y el ejemplar batallo hasta la superficie. Bichero en mano y para arriba Boris levanta un buen aguají. Yo admirando aquella hermosura de pescado y sacándolo del bichero, de pronto se me va de las manos y se me cae. No, no para el agua, pero directo arriba de mi bota. Traspaso la goma de la bota y me encajo una espina grandísima. Que dolor tenia, como si me hubiera pinchado un nervio. La espina se partió y estaba enganchada en la bota y en mi pie, ni podía moverlo. Con trabajo pude quitarme la bota, sacar la espina, y me cure la herida.  Y por mi mente todo lo que pasaba era la pérdida de tiempo en el medio de la picada, jajajajaja.

La nevera estaba linda con unos cuantos pargos y chernas, la pesca se estaba haciendo tal como queríamos. Me levante medio cojo pero con buenos animos, y prepare una carnadita con malas intenciones. Eso no duro nada allá abajo, la bestia se la comió y jorobo mi vara de una manera que me puso el corazón en la garganta. Me sacaba pita de mala manera, pero pude recuperar algo, siempre lo que me sacaba lo recupere ganándole la batalla poco a poco. Era un buen animal y se sentía su gran peso con cada cabezazo y corrida que daba. Pero al tenerlo cerca de la superficie, se me va para el otro lado del motor, la línea estaba por abajo del motor y el pez en el lado opuesto, que problema este, y aquella cosa revoloteando dándole al motor. Me puso los nervios a mil ver que me podía ganar la pelea en ese instante. Qué locura forme, el nerviosismo se apodero de mi y cuando le tire el bichero ni lo toque y para mas, se me callo el bichero para el agua. Tan cerca pero tan lejos, y los segundos eran una eternidad. Al fin floto lo suficiente y le metí la mano por las agallas, levantando aquel trofeo de pargo. Verán en el video todo esto, al verlo, me morí de la risa de la locura que se formo, pero con esa belleza en mano, se me salieron las carcajadas de alegría.

Con esto cierro este año de pesca tal como lo visualice.  Soy muy afortunado de lograr estas pescas y de compartirlas con buenos amigos. Algunos pescan conmigo, otros saborean los frutos en su plato y otros amigos disfrutan de mis Reportes de Pescas. Les deseo buenas pescas y muchas bendiciones en el año nuevo.

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El Cajil