Pargos y Meros

El plan era de salir a pescar específicamente la especie deseada, el Pargo. Preparamos los avios la noche antes. Hay muchas carnadas que se pueden usar para el Pargo y esta vez decidimos llevar sardinas vivas, escribanos (ballyhoo), y las macarelas que pesque el otro dia. Mi amigo James y yo salimos bien temprano y a los primeros rayos de luz encontramos la carnada viva que estábamos buscando. Con unas cuantas tiradas de la tarraya llenamos el vivero y enseguida nos dirigimos hacia el canto del beril. La idea era pescar al garete buscando la picada. Soltamos dos avios de Pargo hacia el fondo, uno con macarela y el otro con sardina viva. No pasó mucho tiempo y teníamos la primera batalla en mano. Poco a poco para arriba hasta llegar a ver color rosado, coronamos, nuestro primer pargo del dia. Así siguió la picada usando los filetes de macarelas cual fue la carnada que se destaco entre todas de las que llevamos. Después de tres pargos en la nevera la cosa se puso muy interesante. Tremenda picada y ahora si estoy en el medio de una batalla que me doblo la vara completa en U. Le doble la cabeza y lo levante del fondo, pero esta pelea no se acababa y se seguía fajando bien hasta mas aya de media agua. Mordiéndome casi la lengua de la fuerza que estaba haciendo le digo al socio “esto debe ser un Aguaji” .Pronto así lo comprobamos cuando rompió la superficie aquel ejemplar. La alegría fue sabor dulce y agrio ya que teníamos que soltarla por estar en veda hasta Abril 31. La acción fue dinámica con todas las batallas que tuvimos, igual con tres bestias que no pudimos parar que nos partieron y una se encuevo. En total pescamos 7 Pargos (Mutton snappers) de 5 a 10 libras, 7 Aguajis (Black Groupers) de 15 a 35 libras. El último Aguaji fue el más grande y le dio tremenda pelea a James. Lo trabajo perfectamente hasta que rompió la superficie como un submarino, que bestia este pescado, digo 35 libras, pero tiene todas las de tener 40 libras. Revivimos todos los pescados que soltamos practicando también el método de ventilarlos o sacándoles el aire con la jeringuilla especifica para esa función. James fue tremendo parna de pesca, poniendo todo lo que hablamos en practica, hicimos buen equipo y por eso la pesca fue exitosa. En resumen tuvimos un dia fenomenal lleno de acción. La nevera llena de pescados y un rato inolvidable con un buen amigo, que mas se puede pedir.

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El Cajil